Abbath hiela la noche sevillana.
enero 16, 2024
Aprovechando que venĆa Abbath a EspaƱa presentando su Ćŗltimo Ć”lbum "Dread Reaver" de la mano de Madness Live (¡Gracias!) y que en esta ocasiĆ³n se acercaban tambiĆ©n a Sevilla, no dudĆ© en acercarme a ver a la banda de ese seƱor que en su dĆa formĆ³ uno de los pilares del Black metal noruego con su anterior banda Immortal. GPS en mano, allĆ” que fui hasta la sala Fanatic cuya ubicaciĆ³n estĆ” en un polĆgono a la entrada de Sevilla. Aun asĆ, me equivoquĆ© y salĆ por otra salida, pero el “chivato” se portĆ³, me redirigiĆ³ y allĆ que lleguĆ©.
James sigue destrozĆ”ndonos las cervicales a base de riffs afilados y solos endiablados, junto a su otro guitarra, mientras su delgado baterĆa, (no me extraƱa) en un pequeƱo rincĆ³n a la derecha del escenario (la baterĆa de Abbath ocupa todo el escenario) revienta los parches a base de Blast beats imposibles y veo como no para de sudar, aunque estĆ© sin camiseta. James mira la hora, vuelve a dar las gracias y nos dice que ya se van, que no hay mĆ”s tiempo, pero quieren terminar el set, se lo estĆ”n pasando bien, y nosotros tambiĆ©n. El bajista nos da las gracias, suenan inmensos, nos ofrece el bajo en mĆ”s de una ocasiĆ³n para que lo toquemos a los que estamos delante, nos dan la mano y el puƱo, nos dan pĆŗas y todo son agradecimientos. La uniĆ³n entre pĆŗblico y mĆŗsico es total. No los habĆa visto, pero no me importarĆa volver a verlos, tienen un aura ganadora y una actitud de 11, tiene pinta de que van a llegar muy alto pese a tener solamente tres discos.
Son casi las ocho, estamos esperando a que comiencen los norteamericanos Toxic Holocaust, la banda de Joel Grind, que al igual que Hellripper, en un principio naciĆ³ de un proyecto unipersonal, y que a dĆa de hoy tienen 6 Ć”lbumes de estudio y mĆ”s de veinte aƱos de trayectoria. Pero la cosa, no sabemos el porquĆ©, se tuerce, parece que hay problemas con el sonido, o esa es la sensaciĆ³n, y la banda no comienza hasta las ocho y veinte. Joel no se entiende con la gente de la sala, o mĆ”s bien el de la sala, porque creo que de inglĆ©s poquito, el “Fuck” de Joel si sonĆ³.
A los cinco minutos aparecen los roadies o “pipas” de Abbath y empiezan a preparar el set de Abbath, estĆ” claro que el concierto de Toxic Holocaust ha terminado. Ellos mismos vuelven y se llevan su backline como hicieron Hellripper. Bandas como Abbath llevan sus propios roadies que les preparan el escenario y dejarlo listo para que los mĆŗsicos solo tengan que entrar a tocar. Si hay algĆŗn problema de sonido serĆ” el tĆ©cnico de la banda el que se coma el marrĆ³n, no el mĆŗsico. Sobre las nueve y cuarto, no recuerdo la hora exactamente, aparecen sobre el escenario, y aquello se convirtiĆ³ por mĆ”s de una hora en "la niebla". SĆ, el humo, el efecto de las luces sobre el escenario, el pelo al viento de Olve Eikemo queda muy bien, pero para tirar fotos, es una autĆ©ntica fuc*&%g basura. Total que, entre mi telĆ©fono que tira fotos de mer... y esa nube, las fotos, mĆnimo en 4k. Tras la gran ovaciĆ³n de entrada y posicionarse sobre el escenario, los noruegos empiezan a full con "Hecate" de su anterior trabajo "Outsrider", sonido impecable, aunque la baterĆa un poco alta para mi gusto, aunque era una pasada escuchar la baterĆa. QuĆ© mala bestia Emil detrĆ”s de las baquetas, el apodo de "Creature" se lo tiene bien ganado.
Las guitarras, quizĆ”s estaban un pelĆn bajas. A la hora de los solos era una pena no poder escuchar bien a Ole AndrĆ©, que me parece un guitarrista brutal, tanto en Abbath como en sus otros proyectos. Otra cosa no, pero ganarse el sueldo se lo ganaron, pensĆ© que en Sevilla harĆa frĆo, pero me equivoquĆ©, hacĆa una noche perfecta. Aunque los noruegos trajeron las gĆ©lidas brisas del norte a Sevilla, los pobres sudaron de lo lindo. Ataviados el bajista y el guitarrista con largas gabardinas, yo pensaba “pobres” la que tienen que estar pasando, y veĆa a Abbath que tenĆa sobre el escenario un "charquerio"de gotas de sudor, que me decĆa menos mal que es un escenario pequeƱo, en una de estas que nos hace el "cangrejo", se nos mata aquĆ como en el famoso vĆdeo que sale corriendo con su guitarra, y besa el suelo.
Los nĆ³rdicos por regla general, quitando a Mikael (Miguelito) de Opeth que se pega sus monĆ³logos, suelen ser bandas que suben, tocan, te sueltan el "thank you good night", y hasta luego Lucas. En el caso de Abbath ni eso, Abbath, el Ćŗnico sonido que emitĆa cuando paraban entre tema y tema, era parecido al sonido que emite Golum cuando le roban el anillo, para posteriormente pasar a otro tema y reventarnos allĆ la cabeza con otro crudo trvue black metal. De todas formas el seƱor Abbath estuvo inmenso con su sentido del humor, haciendo sus clĆ”sicas muecas a los allĆ presentes y pegĆ”ndose un bolazo que quedarĆ” marcado a fuego en las retinas de los allĆ presentes. El culmen de la noche llegaba cuando sonaron temas de Immortal como "In My Kingdom Cold" "Beyond The North Waves" o "The Rise Of Darkness" y donde vĆ a algunos entre el pĆŗblico con corpse paints entrar directamente en trance ante semejante despliegue de autĆ©ntico Norwegian black metal.
Dicen que este hombre puede ser muy irregular: O te da un bolo de pena porque horas antes se ha bebido hasta el Brummel de tu abuelo, o por el contrario, te da un bolazo que se te caen las tachuelas y las cruces invertidas al suelo. En este caso, creo que me quedo con lo segundo. Cayeron temas de su Ćŗltimo disco como "Acid Haze" "Dream Cull" o "Dread Reaver" que da nombre al Ć”lbum, y en general tocaron temas de sus tres discos, mĆ”s los temas de Immortal en un total de catorce canciones que se fue a la hora y poco de la noche. Al final, entre una densa niebla (estuvo todo el concierto) desaparecieron y enfilaron escaleras y plataforma para desaparecer sin decir adiĆ³s. PensĆ”bamos que volverĆan para los tĆpicos bises, pero no, solo volverĆa el baterĆa y guitarra para recoger parte del set y tirar algunas pĆŗas y baquetas.
AcabĆ© reventado como de costumbre, soltĆ© todo mi estrĆ©s y parecĆa un niƱo reciĆ©n salido de Disneyland, y con ganas de quemar iglesias. (Es broma) AdemĆ”s ellos nunca se han considerado SatĆ”nicos. HabĆa podido ver a uno de los iconos del Black metal noruego dĆ”ndolo todo en Sevilla, algo inimaginable si me lo dicen hace muchos aƱos.
Mi primera impresiĆ³n nada mĆ”s llegar fue la de “a ver si me voy a meter en una nave de carpinterĆa metĆ”lica en lugar de una sala de conciertos”, y es que el sitio es una calle llena de naves donde la sala pasa totalmente desapercibida. De todas formas, se notaba que habĆa concierto porque las zonas adyacentes a la sala estaban llena de corrillos de gente y no de trabajadores dĆ”ndole pintura a puertas, montando muebles, o arreglando motores de coches. Total, que allĆ estaba yo, en medio de un polĆgono, rodeado de naves, y gente enfundada en "chupas" de cuero que bebĆan y charlaban mientras escuchaban mĆŗsica para ir calentando el ambiente.
De primeras, la impresiĆ³n de la sala fue para mal (leer hasta el final), digo de primeras porque lo primero que veo nada mĆ”s entrar y girar a mi izquierda es un escenario muy pequeƱo y carente de foso. Vamos, que al seƱor Abbath le podĆas tocar las tachuelas y hasta sus agrietadas botas. En mĆ”s de una ocasiĆ³n me vi como la pala de Joel de los Toxic Holocaust pasĆ³ a escasos metros de la cabeza de una persona del pĆŗblico, y el equipo de las bandas estaba a escasos centĆmetros del pĆŗblico con el peligro que eso conlleva. Volviendo al tema de la sala, me encontraba ante una sala para mi gusto muy pequeƱa, cabrĆ”n unas 300 personas (habrĆa unas 200 y poco), y la entrada de los mĆŗsicos se realiza a travĆ©s de una pasarela elevada como en la sala La Trinchera de MĆ”laga. Esa pasarela le quita todo el misterio, porque los mĆŗsicos tienen que salir por ahĆ sĆ o sĆ, no hay sorpresas. Si Abbath tiene un apretĆ³n tiene que salir corriendo escaleras arriba. El no salir por detrĆ”s del escenario, le quita un poco de misterio, pero bueno es lo que hay, y vamos a disfrutar del concierto, no de hacer una crĆtica de la sala.
En principio Hellripper comenzaban a las siete, pero comenzaron un pelĆn mĆ”s tarde, la sala se va llenando, junto a la puerta hay una zona grande de Merchandising de las tres bandas, a precios altos pero no abusivos. El logo de la banda aparece en led sobre el escenario y al poco aparecen sobre el escenario cuatro chavales con estĆ©tica thrasher old school: camisetas sin mangas, pantalones ajustados y Nikes blancas que nos recuerdan a esas bandas de la Bay Area de principios de los aƱos 80. No conozco a la banda, y de Toxic Holocaust lo justo, no se puede ser erudito en todo oiga. Me informo antes, y veo que Hellripper es una banda unipersonal escocesa formada por James McBain a la voz y a la guitarra, pero que lleva varios mĆŗsicos para los directos. Aquello nada mĆ”s empezar es una bomba "nucelar" como dirĆan los Simpsons, no llevan ni dos canciones cuando ya se forma un pogo detrĆ”s de mĆ, aunque un par de personas detrĆ”s me hacen de parapeto (¡Gracias!) James con su Jackson blanca "All Hail The Goat" no para de vomitarnos afilados riffs y shriek propios del Black Metal, aunque por desgracia escucho mĆ”s la voz del que estĆ” al lado mĆa gritando “no se escucha la voz” que la propia voz de James.
Comentaba antes, que en principio la sala no me hizo mucho tilĆn, pero he de decir que mi percepciĆ³n cambiĆ³ en cuanto a la acĆŗstica del lugar, y salĆ bastante contento, aunque cosas como la de Hellripper o los problemas de Toxic Holocaust me dejaron una sensaciĆ³n un tanto amarga. Aun asĆ, me pareciĆ³ buena sala para sus dimensiones y para conciertos de bandas de este tipo me parece cojonuda. Hellripper siguen a lo suyo, y nos suelta en apenas 45 minutos un total de once temas, para ir calentando la noche. Once temas de toda su discografĆa donde abrirĆ”n con "Vampire's Grave" de su Ć”lbum "The Affair of the Poisons" (2020) y de ahĆ en adelante serĆ” una autĆ©ntica locura donde solo de ver como tocaba el baterĆa, ya estaba agotado fisicamente. “Mare de deu” quĆ© manera de tocar, creo que esa baterĆa despuĆ©s de cada concierto de Hellripper necesita mĆ”s de un ajuste (bendita juventud).
De primeras, la impresiĆ³n de la sala fue para mal (leer hasta el final), digo de primeras porque lo primero que veo nada mĆ”s entrar y girar a mi izquierda es un escenario muy pequeƱo y carente de foso. Vamos, que al seƱor Abbath le podĆas tocar las tachuelas y hasta sus agrietadas botas. En mĆ”s de una ocasiĆ³n me vi como la pala de Joel de los Toxic Holocaust pasĆ³ a escasos metros de la cabeza de una persona del pĆŗblico, y el equipo de las bandas estaba a escasos centĆmetros del pĆŗblico con el peligro que eso conlleva. Volviendo al tema de la sala, me encontraba ante una sala para mi gusto muy pequeƱa, cabrĆ”n unas 300 personas (habrĆa unas 200 y poco), y la entrada de los mĆŗsicos se realiza a travĆ©s de una pasarela elevada como en la sala La Trinchera de MĆ”laga. Esa pasarela le quita todo el misterio, porque los mĆŗsicos tienen que salir por ahĆ sĆ o sĆ, no hay sorpresas. Si Abbath tiene un apretĆ³n tiene que salir corriendo escaleras arriba. El no salir por detrĆ”s del escenario, le quita un poco de misterio, pero bueno es lo que hay, y vamos a disfrutar del concierto, no de hacer una crĆtica de la sala.
En principio Hellripper comenzaban a las siete, pero comenzaron un pelĆn mĆ”s tarde, la sala se va llenando, junto a la puerta hay una zona grande de Merchandising de las tres bandas, a precios altos pero no abusivos. El logo de la banda aparece en led sobre el escenario y al poco aparecen sobre el escenario cuatro chavales con estĆ©tica thrasher old school: camisetas sin mangas, pantalones ajustados y Nikes blancas que nos recuerdan a esas bandas de la Bay Area de principios de los aƱos 80. No conozco a la banda, y de Toxic Holocaust lo justo, no se puede ser erudito en todo oiga. Me informo antes, y veo que Hellripper es una banda unipersonal escocesa formada por James McBain a la voz y a la guitarra, pero que lleva varios mĆŗsicos para los directos. Aquello nada mĆ”s empezar es una bomba "nucelar" como dirĆan los Simpsons, no llevan ni dos canciones cuando ya se forma un pogo detrĆ”s de mĆ, aunque un par de personas detrĆ”s me hacen de parapeto (¡Gracias!) James con su Jackson blanca "All Hail The Goat" no para de vomitarnos afilados riffs y shriek propios del Black Metal, aunque por desgracia escucho mĆ”s la voz del que estĆ” al lado mĆa gritando “no se escucha la voz” que la propia voz de James.
Comentaba antes, que en principio la sala no me hizo mucho tilĆn, pero he de decir que mi percepciĆ³n cambiĆ³ en cuanto a la acĆŗstica del lugar, y salĆ bastante contento, aunque cosas como la de Hellripper o los problemas de Toxic Holocaust me dejaron una sensaciĆ³n un tanto amarga. Aun asĆ, me pareciĆ³ buena sala para sus dimensiones y para conciertos de bandas de este tipo me parece cojonuda. Hellripper siguen a lo suyo, y nos suelta en apenas 45 minutos un total de once temas, para ir calentando la noche. Once temas de toda su discografĆa donde abrirĆ”n con "Vampire's Grave" de su Ć”lbum "The Affair of the Poisons" (2020) y de ahĆ en adelante serĆ” una autĆ©ntica locura donde solo de ver como tocaba el baterĆa, ya estaba agotado fisicamente. “Mare de deu” quĆ© manera de tocar, creo que esa baterĆa despuĆ©s de cada concierto de Hellripper necesita mĆ”s de un ajuste (bendita juventud).
Veo para bien, muchas caras jĆ³venes en la sala, eso estĆ” bien. EstĆ” claro que el Thrash atrae a nuevas generaciones y no nos juntamos los tĆpicos cuarentones para ir a conciertos y vivir la nostalgia de tiempos pasados. Sigo viendo pocas mujeres en conciertos de metal extremo, pero por suerte cada vez hay mĆ”s, eso es bueno, y me alegra que las mujeres formen cada vez mĆ”s parte de este mundillo que lo tildan de tolerante y respetuoso, pero que en las distancias cortas no lo es tanto.
James sigue destrozĆ”ndonos las cervicales a base de riffs afilados y solos endiablados, junto a su otro guitarra, mientras su delgado baterĆa, (no me extraƱa) en un pequeƱo rincĆ³n a la derecha del escenario (la baterĆa de Abbath ocupa todo el escenario) revienta los parches a base de Blast beats imposibles y veo como no para de sudar, aunque estĆ© sin camiseta. James mira la hora, vuelve a dar las gracias y nos dice que ya se van, que no hay mĆ”s tiempo, pero quieren terminar el set, se lo estĆ”n pasando bien, y nosotros tambiĆ©n. El bajista nos da las gracias, suenan inmensos, nos ofrece el bajo en mĆ”s de una ocasiĆ³n para que lo toquemos a los que estamos delante, nos dan la mano y el puƱo, nos dan pĆŗas y todo son agradecimientos. La uniĆ³n entre pĆŗblico y mĆŗsico es total. No los habĆa visto, pero no me importarĆa volver a verlos, tienen un aura ganadora y una actitud de 11, tiene pinta de que van a llegar muy alto pese a tener solamente tres discos.
Set List:
Vampire's Grave
Hell's Rock 'n' Roll
Nekroslut
Demdike (In League with the Devil)
Bastard of Hades
The Affair of the Poisons
Goat Vomit Nightmare
The Nuckelavee
From Hell
All Hail The Goat
Headless Angels
Son casi las ocho, estamos esperando a que comiencen los norteamericanos Toxic Holocaust, la banda de Joel Grind, que al igual que Hellripper, en un principio naciĆ³ de un proyecto unipersonal, y que a dĆa de hoy tienen 6 Ć”lbumes de estudio y mĆ”s de veinte aƱos de trayectoria. Pero la cosa, no sabemos el porquĆ©, se tuerce, parece que hay problemas con el sonido, o esa es la sensaciĆ³n, y la banda no comienza hasta las ocho y veinte. Joel no se entiende con la gente de la sala, o mĆ”s bien el de la sala, porque creo que de inglĆ©s poquito, el “Fuck” de Joel si sonĆ³.
Comienza el concierto del power trio de OregĆ³n, el sonido no es todo lo nĆtido que puedo escuchar, la guitarra de Rob Gray no suena alta, y en general el sonido estĆ” un poco bajo. Pasados unos minutos la cosa va mejorando y entonces es cuando realmente comenzamos a disfrutar de Toxic Holocaust y su Thrash/Black. La baterĆa que es la misma que comparten con Hellripper suena contundente y los blast beats recorren la sala que la hace de nuevo vibrar. Caen temas como "Bitch" de su Ć”lbum "Conjured and command" o "Gravelord" de "An Overdose of Death…" entre otros y a Rob se le escucha mĆ”s nĆtido, mientras que a Joel desde mi punto se le escucha bien, tanto en la voz como en el bajo. El moshpit en medio de la sala vuelve a surgir, y es un no parar durante todo el concierto, la banda agradece a los asistentes, y por sorpresa, tras media hora, lanzan una pista sampleada y desaparecen del escenario en medio del humo seco que si llega a llevar alcohol hubiese tenido que pasar la noche en un hotel de Sevilla por el cebollĆ³n que hubiese cogido. No dicen ni adiĆ³s, y hasta ahĆ el concierto de Toxic Holocaust.
La cara de los allĆ presentes era todo un poema. Aquellos que fueron a ver exclusivamente a Toxic Holocaust (alguno habĆa) se quedarĆan con cara de poker, pero es lo que tienen los horarios, y mĆ”s cuando son tres bandas.IntentĆ© conseguir el setlist de la banda, pero me dijeron que no llevaban, aunque yo vi un papelito por ahĆ con los temas, pero creo que (desde mi percepciĆ³n, todo puede ser producto de mi imaginaciĆ³n) la banda no se fue muy contenta del lugar.
A los cinco minutos aparecen los roadies o “pipas” de Abbath y empiezan a preparar el set de Abbath, estĆ” claro que el concierto de Toxic Holocaust ha terminado. Ellos mismos vuelven y se llevan su backline como hicieron Hellripper. Bandas como Abbath llevan sus propios roadies que les preparan el escenario y dejarlo listo para que los mĆŗsicos solo tengan que entrar a tocar. Si hay algĆŗn problema de sonido serĆ” el tĆ©cnico de la banda el que se coma el marrĆ³n, no el mĆŗsico. Sobre las nueve y cuarto, no recuerdo la hora exactamente, aparecen sobre el escenario, y aquello se convirtiĆ³ por mĆ”s de una hora en "la niebla". SĆ, el humo, el efecto de las luces sobre el escenario, el pelo al viento de Olve Eikemo queda muy bien, pero para tirar fotos, es una autĆ©ntica fuc*&%g basura. Total que, entre mi telĆ©fono que tira fotos de mer... y esa nube, las fotos, mĆnimo en 4k. Tras la gran ovaciĆ³n de entrada y posicionarse sobre el escenario, los noruegos empiezan a full con "Hecate" de su anterior trabajo "Outsrider", sonido impecable, aunque la baterĆa un poco alta para mi gusto, aunque era una pasada escuchar la baterĆa. QuĆ© mala bestia Emil detrĆ”s de las baquetas, el apodo de "Creature" se lo tiene bien ganado.
Las guitarras, quizĆ”s estaban un pelĆn bajas. A la hora de los solos era una pena no poder escuchar bien a Ole AndrĆ©, que me parece un guitarrista brutal, tanto en Abbath como en sus otros proyectos. Otra cosa no, pero ganarse el sueldo se lo ganaron, pensĆ© que en Sevilla harĆa frĆo, pero me equivoquĆ©, hacĆa una noche perfecta. Aunque los noruegos trajeron las gĆ©lidas brisas del norte a Sevilla, los pobres sudaron de lo lindo. Ataviados el bajista y el guitarrista con largas gabardinas, yo pensaba “pobres” la que tienen que estar pasando, y veĆa a Abbath que tenĆa sobre el escenario un "charquerio"de gotas de sudor, que me decĆa menos mal que es un escenario pequeƱo, en una de estas que nos hace el "cangrejo", se nos mata aquĆ como en el famoso vĆdeo que sale corriendo con su guitarra, y besa el suelo.
Los nĆ³rdicos por regla general, quitando a Mikael (Miguelito) de Opeth que se pega sus monĆ³logos, suelen ser bandas que suben, tocan, te sueltan el "thank you good night", y hasta luego Lucas. En el caso de Abbath ni eso, Abbath, el Ćŗnico sonido que emitĆa cuando paraban entre tema y tema, era parecido al sonido que emite Golum cuando le roban el anillo, para posteriormente pasar a otro tema y reventarnos allĆ la cabeza con otro crudo trvue black metal. De todas formas el seƱor Abbath estuvo inmenso con su sentido del humor, haciendo sus clĆ”sicas muecas a los allĆ presentes y pegĆ”ndose un bolazo que quedarĆ” marcado a fuego en las retinas de los allĆ presentes. El culmen de la noche llegaba cuando sonaron temas de Immortal como "In My Kingdom Cold" "Beyond The North Waves" o "The Rise Of Darkness" y donde vĆ a algunos entre el pĆŗblico con corpse paints entrar directamente en trance ante semejante despliegue de autĆ©ntico Norwegian black metal.
Dicen que este hombre puede ser muy irregular: O te da un bolo de pena porque horas antes se ha bebido hasta el Brummel de tu abuelo, o por el contrario, te da un bolazo que se te caen las tachuelas y las cruces invertidas al suelo. En este caso, creo que me quedo con lo segundo. Cayeron temas de su Ćŗltimo disco como "Acid Haze" "Dream Cull" o "Dread Reaver" que da nombre al Ć”lbum, y en general tocaron temas de sus tres discos, mĆ”s los temas de Immortal en un total de catorce canciones que se fue a la hora y poco de la noche. Al final, entre una densa niebla (estuvo todo el concierto) desaparecieron y enfilaron escaleras y plataforma para desaparecer sin decir adiĆ³s. PensĆ”bamos que volverĆan para los tĆpicos bises, pero no, solo volverĆa el baterĆa y guitarra para recoger parte del set y tirar algunas pĆŗas y baquetas.
Hecate
Acid Haze
Dream Cull
The Rise Of Darkness
Ashes of The Damned
Dread Reaver
In My Kingdom
Beyond The North Waves
Nebular Ravens Winter
Warriors
The Artifex
One by One
Winterbane
Endless
AcabĆ© reventado como de costumbre, soltĆ© todo mi estrĆ©s y parecĆa un niƱo reciĆ©n salido de Disneyland, y con ganas de quemar iglesias. (Es broma) AdemĆ”s ellos nunca se han considerado SatĆ”nicos. HabĆa podido ver a uno de los iconos del Black metal noruego dĆ”ndolo todo en Sevilla, algo inimaginable si me lo dicen hace muchos aƱos.
Normalmente, tras los bolos, me espero a que se acerquen los mĆŗsicos a la zona de "merchan" e intento hablar con ellos, o tirar alguna foto, pero esa noche ya habĆa sido suficiente, y me esperaba la carretera. En este caso no volvĆ a repetir Jonathan HultĆ©n de vuelta, en este caso me puse un pĆ³dcast de Jordi Wild (un youtuber con muchos haters) donde entrevista al Estepario Siberiano (un baterĆa youtuber con muchos haters tambiĆ©n) donde hablaban del metal, baterĆas y de Lars Ulrich.
PrĆ³xima parada: Asagraum en Granada.
PrĆ³xima parada: Asagraum en Granada.
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