Con su nuevo álbum ‘Axexan, Espreitan’, Moura doblan el número de temas, pero sigue teniendo casi la misma duración que su álbum anterior. Quizás es una forma de abrirse a un público reacio a los temas demasiado largos (en mi caso prefiero los temas de una duración media, así que para mi ha sido todo un acierto) o quizás surgió la cosa de forma espontánea. La cuestión es que como en su predecesor, Moura vuelve a jugar con los grandes ingredientes que les aporta el folclore gallego para mezclarlo con un rock progresivo y psicodélico propio de la década dorada de los años 70. 

Escuchar a Moura es sumergirte en la noche de los tiempos de los pueblos gallegos a base de ritmos de diferente cadencia, ya sean alegres y vivaces como puede ser el kraut de 'Baile Do Dentón', u otros más tranquilos con toques de jazz como en 'Encontro cuha moura fiadeira en Dormeá'. Aunque Moura bebe de muchas fuentes, por ejemplo, podemos pasar de sonidos espaciales, y  envolventes propios de una película de ciencia ficción de los 80, a los sonidos crudos y salvajes del stoner o el doom.  

Pero no te confundas, aunque parezca que toda esa amalgama de rock que te comento pueda ser el eje principal del Lp, el núcleo duro sigue siendo esa música oral, ancestral y costumbrista de las tierras gallegas. Voces masculinas y femeninas que se vuelven litúrgicas a base del folk y el paganismo que Moura ha sabido mezclar a la perfección a base de sonidos tradicionales dentro de la gran paleta de colores que es el rock.

Si la idea de Moura con este álbum es la de que el oyente pueda sentir hasta el olor de la tierra gallega, lo han conseguido.