Volviendo al disco, como he comentado antes, creo que estamos ante los Bloodhunter más maduros hasta la fecha, donde nos ofrecen, eso si, un álbum denso, para degustarlo lentamente, no a la ligera. Una banda que se acerca cada vez más hacia un death técnico y progresivo, pero que en ningún momento pierde ese toque melódico en su amor de antaño por el melodeath moderno. Y donde han sabido aprovechar las oportunidades que se les han presentado para hacer un álbum grandioso. Las colaboraciones tanto de Tim Owens como de Rosalia Sairem son sublimes, y engrandecen aún más a Bloodhunter.

Desde mi punto de vista la nueva incorporación de Adrian Perales (Ex- in mute) ha sido todo un acierto, y ha proporcionado una pegada y un tecnicismo brutal a la banda, acompañado, por supuesto del resto de nuevos compañeros formando una maquina perfecta para golpearnos a base de un metal extremo ecléctico. A lo largo de "knowledge was the price" nos movemos por grandes composiciones dinámicas con constantes cambios de patrones, con sonidos disonantes, y sobre todo con un toque muy oscuro y pesado. Hay tiempo para grandes melodias y solos virtuosos en las guitarras, para breaks a lo metalcore, para sonidos densos y oscuros, o afilados y brillantes. Y sobre todo para que la voz de Diva Satánica nos lleve por los diferentes anillos del infierno de Dante.

Incluso hay tiempo para temas instrumentales que se acercan al power metal o incluso un homenaje a Alexi Laiho con el clásico "Bodom After Midnight" bajo la tutela magistral de Diva Satánica como broche de oro a un álbum redondo. Sin lugar a duda, estamos ante un caballo ganador para este 2022.