Cuando comencé en este noble arte de difundir la cultura, tenía claro que una de mis premisas era la de ser honesto, tanto conmigo como con la gente con la que me rodea y colaboro. Nunca he estado sujeto a Lobbies de ningún tipo y la mayoría, por no decir el 100% de las veces me he encontrado con personas fantásticas en este mundillo. Pero los caminos de Dios la industria musical son inescrutables y el pasado jueves me di de bruces con un obstáculo en el camino. Dicen que la mejor bofetada es la que no se da, aunque algunos la tengan ganada... ahí lo dejo. 

El pasado jueves me acerqué al bolo que venían haciando los sevillanos Pinball Wizard junto a las suecas y sueco Va Rocks en el Louie Louie de Estepona. Tras pagar las entrada anticipadas correspondientes que, misteriosamente subieron de precio sin previo aviso dos días antes del bolo nos dispusimos, un servidor y un par de colegas más a disfrutar de todo un aquelarre eléctrico. Puro Rock and roll, buen rollo y una actitud que ya quisieran muchos rock stars de pega.

Sobre las once de la noche salieron a escena ante ya no un escaso, sino ante un inexistente público, los sevillanos Pinball Wizard. Decir que era la primera vez que los veía en directo y que venían presentando su último trabajo "Make Millennials greats agains" Desde el minuto uno, la banda ya se había metido a los pocos que habíamos allí en el bolsillo. Hard rock, southern rock, blues rock e incluso una versión de 'Dancing Queen' de Abba donde la banda tuvo la colaboración especial de Ida de Va Rocks y que después se produciría a la inversa.

Catorce temas fueron cayendo uno tras otro, Memphis con su gran voz no dejaba de deleitarnos con su capacidad vocal. Guitarras crujientes cuyo sonido salían de las válvulas de los cabezales Marshall hacían rugir el escenario bajo los pies de los Pinball Wizard, mientras una auténtica apisonadora ritmica formada por bajo y batería envolvían todo el ambiente con un majestuoso Groove. Joey Deadcat, con ese aire retro, su calor sevillano y su eterna Gibson Les Paul nos deleitaba con riffs sureños que nos transportaban directamente a Louisiana o Alabama mientras Memphis te atrapaba con su voz sobre el resto de la banda. Todo esto por supuesto aderezado por la gracia innata de los sevillanos que no dejaron de interactuar con el público y que muy agradecidos se despidieron  para dar paso al huracán Sueco que venía detrás.