Lucifer - 'Lucifer IV' (Centur Media 2021)
Fecha de Publicación: 29 de Octubre
Tracklist:
1. Archangel Of Death
2. Wild Hearses
3. Crucifix (I Burn For You)
4. Bring Me His Head
5. Mausoleum
6. The Funeral Pyre
7. Cold As A Tombstone
8. Louise
9. Nightmare
10.Orion
11.Phobos
Cuarto álbum del quinteto sueco/germano liderados por Johanna Sadonnis y Nicke Andersson. Lucifer comenzó como un proyecto personal de Johanna allá por el 2015 y a lo largo de estos años y con la entrada de Nicke y la mudanza de la germana a Suecia la cosa ha cambiado muy que muy bastante de aquellos Lucifer del 2015. Con 'Lucifer II' se cambió el sonido, se dio frescura a los temas, y se hizo algo más rockero y menos doom, pero conteniendo aún ese aire ocultista y misterioso.
Después llegó 'Lucifer III', encumbrando a la banda, pero con tan mala suerte que pilló a la banda en el comienzo de la fatídica pandemia, con lo que no pudieron presentarlo en directo. Un álbum que seguía la estela del anterior, haciendo por desaparecer por completo el estilo de los Lucifer del 2015, pero abriendo un propio camino que desde mi punto de vista culmina ahora con este magnífico 'Lucifer IV' Si, no se han roto la cabeza con los títulos de los álbumes, pero Led Zeppelin tampoco, y a veces el 'menos es mas...' y en este caso está claro que si.
Con este cuarto álbum la banda vuelve en parte a esa esencia del primer álbum, donde las guitarras bajan a los dominios del doom, pero sin dejar ese rock setentero que tanto gusta al tandem Johanna/Nicke y por supuesto a nosotros. La mezcla perfecta de ese proto-metal y ese rock lo podemos apreciar en temas como 'WildHearses', un tema Sabbathiano con oscuros riffs que podría haber firmado el propio Tony Iommi, acompañado de la aterciopelada voz de Johanna. Black Sabbath era mujer (con perdón de Ozzy), y no lo sabían.
2. Wild Hearses
3. Crucifix (I Burn For You)
4. Bring Me His Head
5. Mausoleum
6. The Funeral Pyre
7. Cold As A Tombstone
8. Louise
9. Nightmare
10.Orion
11.Phobos
Cuarto álbum del quinteto sueco/germano liderados por Johanna Sadonnis y Nicke Andersson. Lucifer comenzó como un proyecto personal de Johanna allá por el 2015 y a lo largo de estos años y con la entrada de Nicke y la mudanza de la germana a Suecia la cosa ha cambiado muy que muy bastante de aquellos Lucifer del 2015. Con 'Lucifer II' se cambió el sonido, se dio frescura a los temas, y se hizo algo más rockero y menos doom, pero conteniendo aún ese aire ocultista y misterioso.
Después llegó 'Lucifer III', encumbrando a la banda, pero con tan mala suerte que pilló a la banda en el comienzo de la fatídica pandemia, con lo que no pudieron presentarlo en directo. Un álbum que seguía la estela del anterior, haciendo por desaparecer por completo el estilo de los Lucifer del 2015, pero abriendo un propio camino que desde mi punto de vista culmina ahora con este magnífico 'Lucifer IV' Si, no se han roto la cabeza con los títulos de los álbumes, pero Led Zeppelin tampoco, y a veces el 'menos es mas...' y en este caso está claro que si.
Con este cuarto álbum la banda vuelve en parte a esa esencia del primer álbum, donde las guitarras bajan a los dominios del doom, pero sin dejar ese rock setentero que tanto gusta al tandem Johanna/Nicke y por supuesto a nosotros. La mezcla perfecta de ese proto-metal y ese rock lo podemos apreciar en temas como 'WildHearses', un tema Sabbathiano con oscuros riffs que podría haber firmado el propio Tony Iommi, acompañado de la aterciopelada voz de Johanna. Black Sabbath era mujer (con perdón de Ozzy), y no lo sabían.
El 'problema' del doom es que es denso y pesado y para un rato vale, pero como Nicke es muy listo y todo lo que toca lo hace oro, sabía por donde meterle mano al asunto y supo combinarlo. Temas como 'Bring me His Head', nos muestra un tema que podría entrar dentro de las "radio fórmulas" melódico, rápido y de gancho facil con una Johanna soberbia en los coros . Pero aún así, sigue teniendo ese aura de oscuridad que siempre ha tenido Lucifer desde el principio. Y es que Lucifer nunca ha dejado de lado el tritono, por algo son Lucifer. Mención especial también a sus guitarras Linus y Martin que hacen un trabajo soberbio, y que en este álbum han tenido participación en la composición de alguno de sus temas.
Por otro lado, es un álbum más maduro que sus álbumes anteriores, con lo que hay que pararse más en los temas. A veces da la sensación que pierde intensidad en algunos casos, pero es simplemente una marcha menos para relucir todo el arsenal musical y lírico del que dispone la banda. Una banda que juega a la perfección con los tiempos, ya que en momentos podemos ir hasta ese doom pesado e incluso granulado que roza el stoner y otros llevarnos hacía ese rock propio de bandas como Blue Öyster Cult, o Thin Lizzy con esos maravillosos solos a dos guitarras.
En cuanto a la producción, un álbum orgánico, donde lo digital desaparece y lo analógico vuelve, ya digo la voz de Johanna empasta perfectamente e incluso juega con el Psych Rock en algunos momentos . Las guitarras crujen perfectamente con ese sonido vintage válvular y Nicke, pues sigue siendo Nicke Andersson aunque en este caso esté a las baquetas y siga haciendo un trabajo extraordinario junto al gran trabajo de Harold a las cuatro cuerdas. Destacar también ese aura ocultista que envuelve todo el álbum gracias a los teclados que afloran en varios de los temas.
No sé si será el mejor álbum de Lucifer hasta la fecha, pero que han definido muy bien su estilo eso es indiscutible. Que seguirán en la misma dirección en los próximo álbumes aún no lo sabemos, quizás han tocado techo y tienen que reinventarse para no repetirse. Pero lo que está claro es que tenemos Lucifer para rato, sino que venga Dios y lo vea.