Está claro que la comparación es algo que viene de fabrica en el ser humano. Y claro está, ello puede desembocar en frustración ya que la comparación a veces nos avoca a no valorar lo que tenemos. Por qué digo esto, simplemente porque ayer acudí a la edición mini del Metal Paradise Fest en Fuengirola. Un festival celebrado este pasado fin de semana en el gran marco que es el recinto de Marenostrum Castle Park y que tan buenos recuerdos me trajo hace algo más de dos años. Poner los pie en la loma del castillo Sohail, me hizo recordar los buenos momentos que viví allí, aunque sabía que el marco actual iba a ser diferente, así que resetee y me dispuse a disfrutar del festival sin intentar comparar. 

No pude ir el primer día del festival con lo que mi ansia iba en aumento, y más leyendo las crónicas por internet de los conciertazos que habían dado las bandas. Así que volante en mano me dispuse a ir hacía el recinto del Marenostrum aunque fuese pagando la entrada en taquilla. No iba a perder la oportunidad (pese a ser último de mes y domingo) de volver a disfrutar de un festival aunque fuese en formato pequeño tras dos años sin conciertos.

Y ahora el porqué del título, empecemos por las Sombras:

 Durante días se ha criticado mucho a la organización del festival en las redes sociales por la mala gestión con la que se ha estado llevando la información con respecto al festival. Muchas preguntas y muy pocas respuestas o insuficientes por parte de la organización, sobretodo cuando se ha dado información en días muy próximo a la celebración del festival. Sabemos que la situación es complicada, pero deberían también mirar que hay personas que vienen desde lejos y con alojamiento reservado desde hace meses. Para rizar el rizo surgió la polémica de los test de antígenos que había que pagar a parte del precio de la entrada a un coste de 10€, no siendo válido ningún otro tipo de certificación oficial con lo que se montó un terremoto en internet de aquí no te menees. Pero bueno, que suponen diez euros cuando un perrito caliente dentro del festival vale 7€

Teniendo una visión objetiva y viendo los precios que solían  haber dentro de los grandes conciertos de estadio y festivales, tampoco me eché las manos a la cabeza, si no fuera por el matiz de que ,"señores" aún estamos en pandemia, y hay gente que lo está pasando muy mal, con lo que estos precios a día de hoy me parecen abusivos. No así el precio de la entrada, que por 49€ tenías el pase general por un día + test incluido para ver a bandas internacionales como Tarja, The Ocean, Destruction o Eluveitie. Grata sorpresa, al encontrar las entradas en taquilla al mismo precio o incluso menor que a través de las rr.ss ya que no llevaban los "famosos gastos".

Pero ahora viene lo mejor, por desgracia tengo para todos. No sé como fue el día anterior, pero esperaba el típico ambiente de grandes eventos y que estuviera hasta la bandera. Y cual fue mi sorpresa que cuando llegué eramos cuatro gatos. Vale, eran las cinco de la tarde, tocaban los locales Siddharta (que hicieron un buen bolo) pero esperaba que conforme avanzara la jornada, aquello se pareciese más al bullicio de cualquier playa de Fuengirola a las dos de la tarde de un domingo de Agosto. Así que si, cuatro gatos en proporción para un recinto de semejantes características. Había gente, no lo niego, pero ¿donde estaban esos metaleros malagueños que tanto ansiaban rock en Málaga cuando nos dejaron huérfanos de festivales y posteriormente con la pandemia? ( Estarían lavando camisetas, como dice Antonio Martin de "La Muerte tenía un Blog" ) Según Dani de Sevilla Metal un buen amigo sevillano, me dijo que allí estaba medio Sevilla. Gracias y olé por ellos. (encima había Cruzcampo, no se pueden quejar)

Por otra parte, ya sabía que habría poca zona de sombra, pero dividir las zonas de tal manera, parecía absurdo, el no poder moverte libremente por todo el recinto me resultaba absurdo, sobretodo porque se ofrecía practicamente lo mismo a un lado y al otro. Sólo un puesto de Merchandising y sólo de las bandas participantes, muy pobre en ese aspecto la verdad. Tampoco vi lugares reservados para personas con discapacidad. (corríjanme, pero yo no lo vi) 

Y ya para terminar con respecto a los temas peliagudos, decir que vi mucha gente pensando que el coronavirus ya no existe, sobretodo en la zona acotada para comer y beber. O incluso en la zona de césped. En teoría la mascarilla sólo había que quitársela para beber y comer. Vi a muchos charlando como si el coronavirus no fuese con ellos. Puedes decir, "es al aire libre", me parece muy bien,  pues entonces déjame entrar a ver los conciertos sin mascarilla, ya me las apañaré yo para tomar la distancia de seguridad, además ya me han hecho el famoso test de antígenos. Lo ví como una falta de respeto a aquellos festivales que aún siguen haciéndose con mesas y sillas, distancia de seguridad  y con mascarilla. 

Y ahora las Luces:

El marco sigue siendo impresionante, el mar al fondo, la pista que en este caso era de tablones, fue una grata idea para no levantar polvo del suelo. El controlar que el publico en todo momento tuviese la mascarilla puesta también fue un gran acierto.

 El poder volver a vivir (desde la distancia) un mosh pit mientras Destruction dejaba caer sobre nosotros ese thrash metal que ha creado escuela, te hacían saltar las lagrimas de alegría al ver que todo esto estuviese pasando de verdad después de tanto tiempo.

Ya había visto a Tarja anteriormente pero anoche fue su noche, tuvo una actuación magistral, el trato atento y cariñoso con el público y el agradecernos una y otra vez en perfecto castellano que estuviésemos allí pese a lo complicado de la situación se te hacía erizar la piel. Aquello se vino abajo cuando sorprendentemente cantó 'Nemo' de su antigua formación Nightwish.

Pero lo mejor estaba por llegar, los suizos Eluveitie  venían para poner el Marenostrum boca arriba. Siendo honesto era una banda que había escuchado de refilón pero que no me habían llegado a enganchar, pero cuando aquello empezó a sonar, fue como un canto de sirenas. El death melódico mezclado con las arpas celtas, las flautas y el maravilloso hurdy gurdy (Zanfona) hizo que cayera  rendido ante ese "Pure F***ing Folk Metal" de una banda que ya digo, en directo gana muchísimo. Pero sobretodo la voz de Fabienne Erni acabó por hechizarnos a todos los allí presentes. Me llamó la atención que faltaban dos miembros de la banda, tanto la violinista como el bajista,supongo que las pistas fueron disparadas porque se escuchaban, al menos el bajo. Aún así salí encantado con la banda y con su cierre de festival de manera grandiosa.

Por otra parte, me gustó la puntualidad, de los conciertos, quizás algo de retraso en Tarja y un acortamiento del set de Eluveitie según los horarios, pero aún así para mi gusto fue un mal menor. Lo que si eché de menos, fue algo de montaje en los escenarios, me refiero no sólo al fuego etc, etc. Más bien a pantallas, fondos con el nombre de las bandas, etc, etc. Sólo hay que ver por ejemplo los montajes de Amon Amarth. 

En el tema de sonido, sin lugar a duda, sobresaliente, sonó todo perfecto, al menos desde mi posición (zona central de la pista), no se como sonaría en la grada, pero ninguna queja, con respecto a como sonaron las bandas.

Resumiendo, algunas cosas que mejorar con respecto a la organización, ningún pero con respecto a los conciertos. Salí muy muy satisfecho y contando los días  para que llegue la edición completa de este festival para el 2022. Simplemente enhorabuena a la organización por haber apostado por Andalucía, Málaga y su provincia.

Fotos: Metal Paradise Fest Oficial.