Entrevista a Vane Balon, directora de la Agencia VB ComunicAction y administradora del blog Distrito Uve: 'Las ideas que funcionan surgen de necesidades, algo que he comprendido con este censo (Riot Girl) que da un puñetazo en la mesa aportando una cifra real'
mayo 18, 2020Normalmente cuando ves páginas webs de medios de prensa musical que te gustan, sueles mirar el equipo humano que hay detrás, ya sea por curiosidad, por saber si colaboran en diferentes medios y sobretodo para aprender. En este caso mi asombro fue mayor cuando descubrí que tras el blog Distrito Uve, solamente había una persona. Puedes decir ¿y? -la idea de un blog es que lo administre solamente una persona- Pero cuando ves que la persona que hay detrás de ese blog, es una mujer entregada a la música hasta la médula, que además es CM de sus redes sociales, SEO, etc, etc, Que además, colabora en Bandera Negra de Radio 3 y en su propia sección Riot Girl (ahí es nada) reivindicando el papel de la mujer en la música y cultura de este país, te tienes que quitar el sombrero y mostrar un gran respeto por una gran profesional de este sector. Además, por si fuera poco, es una mujer emprendedora que no hace mucho montó su Agencia VB ComunicAction para dar servicios de redacción a músicos, empresas y particulares.
Si quieres saber un poquito más de esta Vallisoletana, ponte comod@ y disfruta de esta entrevista que gustosamente nos concedió Vane Balon hace unos días. Y si te has quedado con ganas de más, al final de la entrevista tienes un podcast del último programa de Riot Girl en Bandera Negra de Radio 3 Extra.
Hola vane, lo primero de todo muchas gracias y sobre todo un orgullo
poder contar contigo en esta entrevista. Sólo hay que leer un poco tu currículum
para ver que no paras ni un segundo, pero cuéntanos un poco cómo fue la chispa
que te dijo "esto es lo mío, o me quiero dedicar a esto":
Siempre ha formado parte de mí la inquietud
por la música alternativa. Desde que tengo uso de razón he escuchado música muy
variada, desde Deep Purple y Led Zeppelin hasta Scorpions, Mike Oldfield (tengo
toda su discografía, imagina lo que me gusta), clásicos del Soul, Police, Dire
Straits, clásicos de los 80… Crecí con una perspectiva musical variada, así que
unido a que en la época del instituto el grupo de amigos arrancó una banda de
punk rock americano (año 2000) en Valladolid, mi ciudad, todo fue
direccionándome a potenciar ese amor que siento por la música de calidad y que
no ha cambiado nunca. En el primer año del grupo punk rock de mis amigos
cantaba el que hoy es mi marido. Él se retiró un año y poco después, quedando
la formación establecida en cuarteto que estuvo en activo más de década y
media. Creo que no me perdí casi ninguna actuación local de ellos, y aquello
supuso acudir a varios directos y conocer música que no sonaba en medios
mainstream pero que me generaba una sensación maravillosa al presenciarla en
vivo a la vez que me frustraba precisamente que tanto talento no tuviera algo
de difusión al menos.
En 2009 di un giro radical a mi vida: dejé un
trabajo fijo como encargada en una tienda donde estuve 5 años -bien remunerado
y valorada-. No era feliz y sentía que debía proyectarme hacia la redacción y
la música. Era un buen momento para mí hacerlo porque no tenía ataduras (piso,
descendencia, etc.). Leí la bio de The Clash ese mismo año, y todo lo que
giraba en torno al mundo fanzine DIY me enamoró. Distrito Uve lo empecé a
enfocar a primeros de 2010 como revista impresa, pero no cuajó y lo adapté a
formato web que puse en marcha en noviembre de ese mismo año. Estuve hasta
febrero 2012 sin blog hasta que lo implementé en febrero de ese año para poder
redactar sin problemas de espacio y con libertad absoluta en contenido y
tratamiento, y así hasta hoy.
Viendo tu trayectoria, de lo que no hay duda es que eres una persona todo
terreno: en 2010 comienzas la web de Distrito Uve, en 2012 llega el blog, y hoy
llevas todo tu sola, tanto las redes sociales, como el blog. Además, a finales de 2018 comienzas
la Agencia VB comunicAction (www.vanebalon.com)
para dar servicio de redacción tanto a empresas, particulares y músicos: ¿Cómo
te organizas el día?
Me organizo con agenda, tesón y administrando
bien las horas -o lo mejor que puedo, (risas)-. A veces soy muy exigente conmigo
misma por los imprevistos familiares con la peque y los turnos de mi marido,
que me generan algunas trabas a la hora de cumplir con la planificación
prevista para la semana si se pone ella enferma, por ejemplo, o hay cambios de
turnos de mi marido, así que toca adaptarse para no faltar a entregas de
encargos y siento que al no cumplir mi planning no lo estoy haciendo bien. Pero
en 10 años trabajando creo no haber faltado a ninguna entrega salvo por
enfermedad justificada, así que todo el esfuerzo diario con mi sistema de
trabajo parece funcionar a ojos externos aunque yo siempre tenga la sensación
de no estar llegando a tanto como debiera. Luego lo analizo con retrospectiva y
me doy cuenta de que sí rindo y me doy cierta tregua hasta que llegan
imprevistos de nuevo y vuelta a empezar la rueda, (risas).
También has colaborado y colaboras en cantidad de medios, asociaciones,
proyectos... ¿Qué colaboración o momentos recuerdas con mayor cariño en todos
estos años? ¿Alguna anécdota que quieres compartir?
La colaboración que más aprecio fue la
primera, en el webzine ya extinto LA CRÍTICA MUSICAL: estuve aportando crónicas
de conciertos 2 años, de febrero 2011 hasta febrero 2013. Fue apasionante
aquella época, porque de lo que más me gusta hacer es precisamente acudir a
directos y luego contarlo de tal manera que quien estuvo pueda rememorar todo
lo acontecido, y quien no pudo acudir sí logre empaparse de la cita a través de
mi vivencia. Escribí sobre Hamlet, Berri Txarrak, Status Quo, Dinero, Eldorado,
The Monomes, The Band Apart y numerosas formaciones locales de Valladolid. De las colaboraciones actuales sin duda te
digo que mi sección Riot Girl en Bandera Negra (Radio 3 Extra) desde marzo 2018
es imprescindible, y proyecto mucho cariño en cada intervención. Ha supuesto un
giro decisivo y precioso en mi trayectoria profesional y en mi vida por todo lo
que me aporta.
Anécdotas hay varias a nivel profesional. Una,
que fue curiosa y es la que rescato, tiene que ver con un sitio impreso de los
primeros donde trabajé -entre 2011 y 2012- donde me dijeron que debía bajar la
calidad de mis contenidos porque destacaban respecto al resto... No entendía
absolutamente nada porque se supone que eso era bueno, ya que respetaba la
línea editorial desde el principio, cumplía con entregas, enfoques de
contenidos, estaba gustando lo que hacía y esa misma persona siempre me
felicitaba por mi trabajo. Aquello fue decisivo para marcharme porque no quería
renunciar a mi estilo en la redacción, y dio pie a que me centrara totalmente en
abrir el blog de Distrito Uve. Tiempo después comprobé que en aquella
publicación trastocaban mis textos añadiendo acentos donde no se debía,
cambiando signos de puntuación… Nunca los había revisado porque me fiaba de que
se publicase todo tal cual enviaba los textos, o que si se veían erratas
obviamente se corrigieran, pero trastocarlos generando faltas de puntuación,
por ejemplo, fue muy chocante y una decepción en cierto sentido. Aprendí mucho,
desde luego, y sigo agradecida por la oportunidad que me brindaron porque
apostaron por mí, pero como anécdota me parece la más destacable por lo
contradictorio que resultó: es un poco reflejo de la sociedad, ¿no? Si brillas
un poquito hay gente que te va a intentar apagar, pero también hay personas que
van a querer potenciar esa luz, así que hay que buscar bien dónde
trabajar/colaborar para que el interruptor esté siempre en el lado de quien lo
pulsa para encender…
Como has comentado antes colaboras en el programa Bandera Negra de Radio 3 Extra dirigido
por Ramiroquai Mctersse, en tu propia sección "Riot Girl" donde das
visibilidad a las mujeres en la escena musical alternativo de este país y
llevas un censo de bandas con algún componente femenino entre sus filas:
cuéntanos cómo nació esta gran idea.
Cuando pasé el casting de voz para dirigir la
sección mensual Riot Girl, en enero 2018, y me confirmaron que era la persona
elegida me puse a trabajar buscando contenido suficiente para cubrir mis
primeras intervenciones. La sección se estrenaba en marzo de ese año y mi
intención era encontrar bandas con integrantes femeninas para poder cubrir contenidos hasta verano de ese año. Pero resultó que en tan solo
dos meses y medio había conseguido reunir más de 250 nombres sin requerirme un
esfuerzo tremendo.
Unido a leer y escuchar tan a menudo y desde
hacía mucho tiempo que “estadísticamente hay pocas mujeres en la música” o
“casi no hay opciones” para justificar la baja presencia femenina en carteles
de conciertos y festivales reflexioné: ¿cómo es posible que cueste dar con
bandas si yo las he encontrado fácilmente, sin tampoco meterme en foros o
teniendo que navegar por recovecos online? Así que pensé que era una lástima
quedarme con ese listado –que me parecía ya grande- y decidí que lo iba a
publicar para que sirviera como herramienta de consulta para programadores/as
que quisieran trabajar programación de manera inclusiva.
Se estrenó la sección en marzo 2018 y publiqué
un post en Facebook explicando que si alguien me quería ayudar a recopilar más
bandas con integrantes femeninas del rock, metal y punk en activo que me
echasen una mano. Mi sorpresa fue gigante: cientos de comentarios aportando,
cientos de veces compartido el post… Fue espectacular hasta el punto de
juntarme con 550 opciones que conformaron la primera edición del censo
publicada el 21/6/2018. Pero en una semana me tocó subir otra actualización con
más de 600 opciones por la avalancha informativa. Periódicamente he ido
actualizando, y actualmente hay 1.000 nombres publicados, aunque estoy
añadiendo en silencio para subir la nueva actualización pronto y rebasa ya esa
cantidad sin problema J
Las ideas que funcionan surgen de necesidades,
algo que he comprendido con este censo que da un puñetazo en la mesa aportando
una cifra real de la que partir para desmantelar afirmaciones que se nos han
vendido como realidades, pero que solo atienden a falta de información,
acomodamiento o nulas ganas de cambiar las cosas. Era una necesidad que ya a
nivel de algunas comunidades autónomas se había trabajado (Mulleres Galegas
Kañeras, por ejemplo, me pasaron su censo gallego para incluir las opciones que
se adaptaran al plano alternativo). Sin duda el censo riot girl es un trabajo
colectivo del que estoy muy orgullosa porque conlleva aportaciones y
hermanamiento a muchos niveles de hombres y mujeres (conocid@s y desconocid@s)
apostando por mejorar la situación.
Por si no tenías suficiente para ocupar todo tu tiempo y esfuerzo,
también eres madre: ¿cómo llevas la conciliación familiar y laboral? ¿Puedes
conciliar bien? Es más, publicaste un artículo titulado "miedos en la
maternidad" en la sección “Maternidad y Música” de tu blog Distrito Uve, con
experiencias propias y varias entrevistas. Supongo que antes de la maternidad las
cosas serían muy diferentes a como te lo planteas ahora. ¿Qué nos puedes decir
al respecto?
La conciliación es muy complicada. En mi caso
teletrabajo, y eso parece ser una ventaja si lo comparas con trabajar por
cuenta ajena donde tienes que fichar y cumplir horarios concretos. Pero esto no
es idílico tampoco: requiere trastocar horarios, hacer malabares para llegar a
todo y encima combatir aquellas creencias externas de que si trabajas desde
casa te tocas las narices… En mi caso desde septiembre 2018 hasta octubre 2019
estuve en un coworking, y desde enero 2020 en una oficina a puertas cerradas
para poder establecerme unos horarios de trabajo como cualquier persona por
cuenta ajena porque si estás en casa rindes menos y echas muchas más horas.
Desde 2010 hasta 2018 he teletrabajado en casa y de verdad que es duro y
frustra muchas veces esa sensación de no rendir lo necesario a pesar de muchas
horas dedicadas.
Concilio gracias a mis padres, mis suegros y
mi marido, que me ayudan mucho quedándose con la peque. Antes del confinamiento
l@s abuel@s han sido cruciales, y ahora mi marido hace lo que puede con sus
turnos (cada dos días cambia, tres turnos en una semana, descansa tres y vuelta
a empezar como caigan: no hay fines de semana, es todo de corrido). Así que mis
calendarios con horarios no existen. Me adapto y saco adelante el trabajo.
La maternidad es muy diferente de cómo se
cuenta a cómo se vive. Hay muchos tipos de padres y madres, con visiones muy
dispares: modernas, clásicas… Y todas válidas. En mi caso me considero
“malamadre” en alusión a la web que existe bajo ese nombre. Intento no tapar
los puntos oscuros que completan los momentos felices que también se viven.
Pero idealizar la maternidad omitiendo la parte oscura perjudica, sinceramente.
No soy una madre abnegada, no he renunciado a vivir de lo que me apasiona y
encima exijo mucho a mi peque fomentando su autonomía desde que era muy bebé y
soy estricta cuando pongo límites desde que Nadine era muy peque. Todo esto ha
chocado con visiones más clásicas que sobrepotegen, y a veces me siento
culpable por no ser como ese perfil idealizado de madre que se espera o se
fomenta. Pero bueno, voy a prendiendo a pasarme por el forro opiniones externas,
jajajajajaja. Mis padres, mis suegros y mi marido me han ayudado mucho y
apoyado aunque hubiera cosas con las que no estuvieran de acuerdo, así que la
presión externa se minimiza porque en el núcleo recibo cariño, ánimo y fuerza para
desarrollarme como la madre que siento que debo ser.
Entrando en el terreno estrictamente musical, ¿cómo ves la escena
musical nacional? ¿Crees que está en buena forma? Muchos nostálgicos piensan
que "un tiempo pasado siempre fue mejor". ¿qué opinas al respecto?
Está en muy buena forma si hablamos de la
verdadera escena musical, la que se mueve por locales de ensayo que incluye a
absolutamente todos los estilos musicales. Si nos proyectamos a mass media me
preocupa el tema porque se segmenta mucho, y las fórmulas prefabricadas abundan
aunque haya excepciones de calidad en el circuito de lo que llamo desde hace
años medios POP-ulares.
Lo que sí tengo claro es que es necesario que
se eduque el oído musical del público porque no ayuda que llegue a la gente
cuatro estilos musicales contados, cuando hay cientos de etiquetas
contemporáneas desde finales de los noventa hasta hoy. Si estás metid@ en
ambientes alternativos hay más o menos conocimientos sobre los matices musicales
del siglo XXI, pero si sales de la zona underground es desolador el bajo nivel
cultural-musical que existe en términos de estilos y bandas a partir de los
años 90.
Y sobre “cualquier tiempo pasado fue mejor” es
la frase de nostalgia por excelencia. Si hay generaciones que no la repiten no
sería lo mismo, (risas). Cada época tuvo vanguardismos que no se supieron
apreciar en el momento y sí con el paso del tiempo. Actualmente creo que
estamos en el proceso de asimilar todo lo creado en los últimos 20 o 30 años, y
empezando a apreciarlo. Tendrán que venir las siguientes generaciones a valorar
lo que actualmente se está cociendo y que sí apreciamos ahora las almas
inquietas…
¿Alguna vez te has planteado vivir la música desde dentro?, ya sabes que
hay medios que al final dan el salto y se atreven a estar entre bambalinas
montando festivales o pequeños conciertos: ¿alguna vez te lo has planteado,
sino lo has hecho ya?
Alguna vez, pero me da mucho miedo todo lo
relacionado con los entresijos. Además, lleva mucho tiempo programar, y hay
gente muy cualificada haciendo fenomenal ese trabajo. Si alguna vez programo
algo está claro que delegaría dando directrices del perfil del evento que
quisiera sacar adelante.
Por desgracia la música en directo (y la cultura en general) paró de
golpe debido a la pandemia del Coronavirus que aún sigue con nosotros: ¿cómo te
ha afectado todo esto a nivel personal y profesional? En mi caso por ejemplo,
la primera semana estaba como zombie, pero me dije "por desgracia hay gente muriendo, protejámonos y protejamos a nuestros mayores, estamos en casa, estamos sanos...hay que seguir, ¿Cómo lo estáis llevando?
A nivel personal soy una montaña rusa
emocionalmente hablando, y he necesitado desahogarme con amistades personales y
profesionales que me han apoyado mucho con mis bajones porque las dos primeras semanas
lloré bastante, la verdad. Hacía solo dos meses y medio que estaba en la
oficina nueva, con todo lo que me ha supuesto, y tenía muchos planes
profesionales gestándose que se vieron truncados. Soy muy sensible y visceral,
una combinación brutal. Pero tengo salud, y aunque hubo susto en mi suegro y
estuvo aislado en su propia casa dio negativo y doy gracias porque de momento
estamos toda mi gente bien. Me duele ver la cantidad de personas fallecidas, y
les mando mis condolencias con mucho cariño. Sí tengo cerca a gente que han
perdido familiares y eso me ha hecho empatizar aún más con la situación y valorar
la suerte que tengo.
A nivel profesional se han caído algunos
trabajos, otros se han visto afectados por la situación y por suerte hay
algunas cosas que se mantienen, aunque una gran parte en standby. Sí bajé
ingresos, desde luego, y me concedieron ayuda de autónomos así que no puedo
quejarme. Estoy reenfocando servicios, contenta de tener un espíritu combativo
que no me permite rendirme ante los obstáculos. Estoy estudiando un curso
online subvencionado para centrarme mucho más en la redacción corporativa que
tanto me apasiona. Y he ido efectuando intervenciones virtuales variadas a lo
largo del confinamiento que han sido muy interesantes: entrevista en Rock Sin
Maneras más debate sobre Rock en femenino y participé en un directo de
Instagram en el canal de Eva de Rock Estatal donde nos propuso a varias
personas hablar de música unida al sexo.
En el tema de la redacción, ¿qué opinas sobre los medios de prensa
especializados de este país? ¿Crees que sólo se le da importancia a los grandes
medios, mientras los demás quedamos relegados a un segundo plano?
Hay mucho nivel en los medios especializados,
tanto en la cima de la pirámide como en las bases. Lo que ocurre es que a los
que pertenecen a las bases (básicamente gratuitos) se les menosprecia a pesar
de ser un eslabón esencial en la cadena de comunicación dando salida y cabida a
proyectos emergentes o veteranos. Parece ser que lo gratuito genera
desprestigio aunque haya calidad en el contenido, y eso forma parte de una
mentalidad que me gustaría que cambiase. Para ello deben cambiar mentalidades
de propios medios, público y bandas. El ninguneo a los blogs musicales es
demencial, y como parte implicada que soy con mi blog de Distrito Uve –y
blogger profesional trabajando en blogs corporativos de tercer@s dentro y fuera
del plano musical- debo decir que en la música el blog es el más ninguneado y
despreciado de todos los formatos, aunque hay mucha profesionalidad en el
sector y he escrito sobre ello en el blog no hace mucho.
Siempre has mantenido el formato Blog, y fuiste finalista en los premios
20Blogs de 20Minutos.es en la XIII edición de 2019: ¿crees que es un formato
que a día de hoy sigue teniendo buena salud?
En otros ámbitos profesionales sí, y se
respetan: gastronomía, viajes, lifestyle, moda, decoración… Pero en la música
hay buena salud en contenidos pero mala reputación que genera comentarios
agresivos y despectivos provenientes de público, medios e incluso en ámbitos
educativos. Se quiera aceptar o no el blog es un formato completamente válido
cuando se cuidan los contenidos, así que es cuestión de tiempo que en el plano
musical vayamos recuperando un prestigio que nunca debimos no tener.
¿Está valorado el trabajo de redactor en este país? ¿Crees que se puede
vivir de ello?
Está valorado en según qué ámbitos
profesionales… En el musical desde luego que no si estás en un medio gratuito.
Si vas subiendo en la pirámide y llegas a los de pago eso ya se mira con otros
ojos y sí se respeta y valora. Vivir sí se puede, de hecho yo estoy dada de
alta como autónoma desde 2018 y sobrevivo económicamente de ello que no es
poco. A ver cómo vienen estos próximos meses pero mi intención es continuar
activa para seguir sobreviviendo porque es lo que me apasiona.
¿Cuál es el futuro inmediato para Vane Balón en cuanto a proyectos?
No parar, reinventarme una y otra vez, innovar,
experimentar, apostar por nuevos proyectos, aprender, caerme y levantarme con más fuerza… Siempre
estoy investigando en silencio, así que sí puedo adelantar que en lo que estoy
ahora trabajando sigilosamente es un tema que me fascina, y que de un modo u
otro se está convirtiendo en mi próximo proyecto que verá la luz en año y
medio, o antes si se da bien. Es un paso relevante en mi trayectoria y un sueño
que proyecté cuando empezaba y que por fin voy a materializar porque es el
momento J
¿Un reto o un sueño por cumplir?
Hay uno que tiene que ver con educar el oído,
y que podría poner en marcha a medio plazo. Aún no es el momento, y probablemente
me ponga con ello a partir de 2022. Cuando llegue a materializarlo será mi
mayor objetivo profesional que visioné y me propuse alcanzar también cuando comenzaba
con Distrito Uve. Este proyecto engloba muchos otros retos y sueños, y sería el
motor perfecto para ponerlos en marcha, así que solo me queda seguir trabajando
muy duro para alcanzarlo y seguir innovando, y ante todo apostando por el
submundo musical alternativo que tanto me apasiona.
Por nuestra parte es todo, muchísimas gracias, si quieres añadir algo por tu parte eres
libre de decir lo que quieras.
Mil gracias por contar conmigo para esta
entrevista, de corazón. Me ha hecho mucha ilusión. No quiero despedirme sin
mandar todo mi apoyo y cariño a toda la gente involucrada directa o
indirectamente en el sector musical porque está siendo muy castigado, poco
apreciado –esto no es nada nuevo- y hay muchas familias afectadas. He
colaborado con proyectos benéficos como Smash the Covid (recopilatorio musical
en Bandcamp de punk, rock y hardcore para donar lo recaudado a familias
sacudidas por los estragos de Covid-19 en Leganés)… Y ojalá pudiera hacer más.
Te das cuenta de que al final es el pueblo el que ayuda al pueblo, y el sector
musical está conformado por gente muy currante que aunque siempre sufre está
dispuesta a ayudar aportando lo que tiene. Mucho ánimo a todo el mundo.
0 Comments