Fin de semana cargado de eventos lo que hemos tenido este fin de semana en Málaga. En este caso tras ver las diferentes ofertas, decidí acercarme a la sala The Hall, ya que lo que me esperaba allí no iba a ser moco de pavo. Tres bandazas, dos de las cuales venían de fuera y encima a un precio de risa.

Los catalanes RavenBlood venían desde Barcelona presentando su segundo álbum "Essentia", así que cuando leí que hacían Death melódico con toques sinfónicos ni me lo pensé. Además, cuando vi que venían con los gaditanos Scape Land ya me ganaron, una banda que tenía muchas ganas de ver en directo y ver como plasmaban su segundo álbum "Evil Mind Pieces" en directo. Si a ello le sumamos, que abrían los locales Crummy que están a punto de sacar su primer larga duración y que me quedé con la espinita de verlos en su último concierto, pues la noche pintaba a ser una noche redonda. Así que cámara en mano y al ritmo del último trabajo de los finlandeses Insomnium ponía rumbo en el pequeño bólido hacia la Calle Héroe de Sostoa de la Capital.

Intento ver la parte positiva de las cosas, pero al llegar allí y tras dar mis oportunas vueltas para buscar aparcamiento, llegué a una sala en la cual podías contar todas las losas del suelo sin apenas tropezar con algún obstáculo de naturaleza humana. Pero bueno "It's a Long Way to the Top (If you wanna Rock 'n' Roll)" Así que tras saludar a la gente de Crummy y tras la gratificantes charlas con Dennis de Costa del Rock y Jennifer de Vampire Productions (siempre es un gustazo encontrarse con grandes personas sea donde sea, pero si encima es dentro del mundillo, sabes que la noche siempre irá bien) nos disponíamos a disfrutar de lo que estas tres bandas estaban dispuestas a ofrecernos.

La primera banda en abrir fueron los Marbellies Crummy, una banda que lleva poco tiempo en la escena pero con unos músicos con una trayectoría de muchísimos años, algunos de ellos con más de 25 años como es el caso guitarrista Victor que fue miembro de la banda Marbellí Retaliator  a comienzos de los años 90. Sonido contundente para una noche de metal contundente, Kiko a la voz junto con sus cuatro compañeros, salieron a comerse el escenario. Tema tras tema, la banda fue mostrando su  buen momento de forma en la que se encuentran; mucha mayor complicidad y compenetración que la primera vez que los ví, y es que estos señores cada vez suenan más cañón. Por otra parte, mención especial a Kiko en el tema de la voz, sus buenos registros vocales y su evolución a mejor a lo largo de estos años.

Un total de nueve temas que pasaron como un filón y que nos dejaron con ganas de más, como colofón de la apisonadora Crummy, fue el emotivo homenaje que se le hizo a un desaparecido antiguo componente de la banda dedicándole un tema. Si no habeis tenido la suerte de ver a Crummy en directo, aún podéis hacerlo el próximo 16 de noviembre en el V Costa Del Rock Fest en el cual abrirán nada más y nada menos que para los madrileños Vita Imana.
























Tras un rápido cambio de set, salieron a escena los gaditanos Scape Land. No estaba equivocado cuando sabía que lo que iba a ver en directo era todo un vendaval de metal, donde su carismático vocalista Iván nos iba  a deleitar con sus múltiples registros vocales que iban desde potentes limpios hasta brutales guturales propios del Brutal Death. Por otra parte Diego era todo sentimiento mientras soltaba riffs a diestro y siniestro con su increíble guitarra signature fabricada expresamente a su gusto (Es una auténtica guapada) 

El cuarteto gaditano se muestran en el escenario como una prolongación natural de ellos, se ven sueltos, se ve que disfrutan de lo que hacen y que dan el 100% ya sea ante una, dos o mil personas y el rodaje de la banda sobre los escenarios se nota. Dan la sensación de que lo que ves es lo que hay, sólo necesitan un sitio donde enchufarse y todo lo que viene, viene rodado, y si no rueda, ellos lo hacen rodar.

El reloj apremia, queda otra banda, así que el set es corto, siete temas, seis de los cuales pertenecen a su álbum "Evil Mind Pieces" que es el que vienen presentando. Así que entre idas y venidas de su vocalista Iván, Diego, Josema y Adrián acaban de echar la sala abajo y pidiendo al respetable que se vaya acercando más al escenario. Los temas de ese metal tan ecléctico y sobretodo tan propio que hace el cuarteto, se te mete en la cabeza a base de headbanging sin querer darte cuenta. La banda nos agradece a los pocos que estamos allí el mover nuestra retaguardia y hacer acto de presencia, no sin antes comentar que es su primera visita a Málaga pese a estar a poco más de dos horas en coche. 

Esperemos que sea la primera de muchas, a parte ya lo dijimos, y no nos equivocamos, acabamos echándonos unas risas con los comentarios entre tema y tema de su vocalista Iván, y es que la gente de Cádiz tiene un arte que no se puede aguantar.  




























Para cerrar la noche venían desde tierras catalanas Raven Blood, es cierto que conocía poco de ellos (perdonenme mi ingnorancia), pero cuando leí que hacían Death Melódico, me puse manos a la obra y a darle al oído para tener cierta idea de que era lo que me iba a encontrar. Y cual fue mi sorpresa, una banda que me encandiló desde primera hora, y mira que yo cuando leí "Epico"...no soy yo muy de metal épico pero esta gente lo hace de una manera tan magistral que al final sales boquiabierto. Venían presentando su segundo álbum "Essentia", aunque para esta ocasión el setlist contenía  casi el mismo número de temas tanto de su primer álbum "Beyond The Ghost's Pride" como de "Essentia"

La intro ya nos decia por donde iban los derroteros, así que en cuanto acabó aquello se convirtió en un aquelarre de movimientos de cuello imposible (uno que está ya viejo) sabía que estaba ante algo grande. Al ritmo de "King Among Slaves" y entre sonidos con toques viking/metal y épicos que invitaban a echar la cerveza en el cuerno y jurar lealtad a Odín, nos fuimos metiendo en un concierto soberbio de la banda que pese al sonido (sobretodo la batería) salvó los muebles de la mejor manera que pudieron. 

Temas como "Purge" nos recordaba a ese sonido de Gotemburgo y que la banda había sabido perfectamente llevarlo a su terreno, pero la noche (y perdónenme los músicos) iba de vocalistas. Vaya tres vocalistas,  Daniel en RavenBlood nos deleitó con su potente voz que nos recordaba a esas bandas de Viking Metal y que cuando lo escuchas te dan ganas de asaltar todos los Mosh Pits habidos y por haber.

Un quinteto sobresaliente, el guitarrista Arnau, me pareció un fuera de serie y lo que más me llamó la atención era ese rollete tan guapo que me recordaba más a guitarristas de heavy metal clásico o del típico guitarristas virtuosos. Es solo una apreciación, Cliff Burton era un Hippie en medio de tanto heavy y acabó siendo una pieza fundamental en Metallica. 

La Interacción fue total con el público durante los nueve temas, en uno de los temas hubo una colaboración que sinceramente no se quien era, pero vamos, brutal, vaya dueto. La noche acabó con "Wave wings" a ritmo de folk metal, y es que aquello se convirtió en una pequeña fiesta para unos pocos privilegiados cuyo broche final acabó en la intro de Juego de Tronos en versión metal. Por un momento pensé que iba a aparecer por allí Daenerys en plan ¡¡Dracarys!! y nos iba a echar el chiringuito abajo.


























En definitiva, un señor bolazo a precio de risa con tres bandas que merecían más público. Bandas cuyo trabajo, sacrificio y sobretodo el amor que procesan por lo que hacen las mantiene sin desfallecer ante situaciones donde el público real no responde.

Tras soltar la bomba de que Green Day tocarían en Sevilla en el MTV  Music Week, ahora sale la noticia que la banda realizará otro show previo en Madrid, en la sala La Riviera.

 Aquellos que puedan ver a la banda en  sala  podrán sentirse afortunados ya que los de Billie Joe dejaron hace tiempo de ser un banda de salas para convertirse en una banda de grandes Arenas y festivales, y es que el Mainstream al final acaba llegando si la fórmula es buena. Y es que este trío californiano con más de 30 años a sus espaldas son un referente de ese resurgir de las bandas punk-rock en EE.UU y su posterior globalización.

 Hace pocos días se celebraba el aniversario de su cuarto álbum "Insomniac" un gran y controvertido álbum que venía de la resaca del anterior "Dookie" y que llevó a Green Day a todos los lugares del mundo allá por el año 1994. Ahora la banda vuelve a sacar albúm, será su decimo tercer álbum "Father Of All Motherfuckers" que verá la luz este próximo 2020, pero toda banda tiene un pasado y los comienzos nunca fueron fáciles.

La primera vez que la banda vino a España fue en 1992 y tocaron ante unas 50 personas en una sala Barcelonesa, al año siguiente  ya eran más conocidos y tocaron en la Sala Garatge de Barcelona y la Sala Revolver de Madrid, pero lo más impactante es el concierto que dieron en una casa okupa en Vila-real ante 150 personas. Aquellos que pudieron disfrutar de aquel evento seguramente lo tendrán grabado a fuego en la retina,  después vino su cambio de discográfica y "Dookie" ... lo demás es historia

Os dejamos con el artículo que habla sobre aquella mágica noche en la que unos pocos privilegiados pudieron estar con los jovencísimos y desconocidos  Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool disfrutando de su concierto en el ambiente más underground.

"El primer recuerdo que tengo de aquello es yo con casi diecinueve años caminando por la calle Doctor Font de Vila-real. Allí un amigo que estudiaba en Zaragoza me dio la noticia, la gente de Producciones Zambombo nos proponían un concierto de Green Day para el viernes 23. Tenían esa fecha suelta, después de tocar en la sala Garatge de Barcelona el 22 y antes de la sala Revolver de Madrid el 24. Los acompañarían Trip Inside de Zaragoza, a los que ya conocíamos. Nos pedían confirmarlo. Yo debía proponerlo a la asamblea, pero ya intuía que el concierto se iba a producir. Aunque Green Day, que recorría Europa por segunda vez, todavía no salía en televisión ni llenaba estadios de fútbol, para nosotros era una oportunidad única para verlos en directo, porque teníamos muy escuchados 39/Smooth y Kerplunk. Y así fue como, tras aprobarlo en la asamblea, llamamos a Zaragoza desde la cabina de teléfono que había junto al Ateneu Llibertari La Kanya, la casa okupa que autogestionábamos con tanto esfuerzo. No era el primer grupo extranjero que hacía escala en el pueblo para actuar en nuestro centro social, ni fue el último, pero no imaginábamos la repercusión que aquello tendría, ni la leyenda que se forjaría de aquella tarde.

Del concierto no recuerdo gran cosa. Sé que estuve en la taquilla cobrando las quinientas pesetas que valía la entrada, y luego atendí la barra hasta el final. Creo que salí en un par de ocasiones para vivirlo de cerca, pero no lo recuerdo. Recuerdo todo lo demás. Recuerdo que aquellos chicos eran apenas dos años mayores que nosotros, otros chavales casi imberbes. Recuerdo que cenaron nuestros populares bocadillos vegetal o vegetal con queso. Recuerdo que después vinieron con nosotros al pub Merlín, donde pasábamos las noches de viernes y sábado. Recuerdo que de pronto Green Day dejaron de ser Green Day, un ente abstracto californiano que escuchaba en la intimidad de mi habitación, para ser tan sólo Billie, Mike y Tré. Tres chavales que en unas horas parecían unos de nosotros. Recuerdo que nos dijeron que habían firmado con Reprise Records, subsidiaria de Warner Bros. Y que aquélla era su última gira underground, y el nuestro uno de sus últimos conciertos. A partir de ahí todo aquello iba a terminar. Los conciertos en squats, los aforos de doscientas personas, dormir en sacos en el suelo… Recuerdo que lo vivimos como una despedida, y creo que ellos también.

Noctem  - 'The Black Consecration' - Art Gates Records (2019)


Tracklist:

1. The Black Consecration
2. Sulphur
3. Uprising Of The Impenitents
4. Coven
5. All That Now Belongs To The Earth
6. Let That Is Dead Sleep Forever
7. Court Of The Dying Flesh
8. Dichotomy Of Malignancy


Poco podemos decir de esta banda de black metal que no sepamos, cuatro trabajos publicados hasta la fecha, más de quince años en la carretera, gran cantidad de giras por Europa, Rusia o Mexico y un reconocimiento internacional que los ha llevado a compartir escenario con bandas como Marduk, Samael, Gorgoroth, Taake, Nargaroth, Enthroned o Napalm Death entre muchas otras. 

Con este quinto álbum de la mano de Art Gates Records, que sale el próximo 1 de noviembre  la banda da un paso de gigante, y si no me equivoco, estamos ante una de sus mejores obras. Grabado en los estudios Millenia Studios de Valencia y cuya portada es obra de Credo quia Absurdum, en palabras de la banda: “Se trata de nuestro trabajo más atmosférico y crudo hasta la fecha..."  

Ocho cortes y poco más de 40 minutos para demostrarnos que estamos ante la banda más grande de Black Metal de este país. Y es que los alicantinos con este último y más ambicioso álbum han puesto el listón muy alto.



Crudo, frío y oscuro como la portada del álbum, así se presenta este último trabajo de los valencianos. Envueltos en una espiral de blast beasts y tremolos picking de corte melódico nos llevan hacia ese majestuoso Black Death que las bandas del norte de Europa vomitaron al mundo antaño y hoy día bandas de otras partes de Europa siguen su legado. 

El tema que abre el álbum y da nombre al  mismo tiene una magnificiencia y una crudeza que nos hace postrarnos ante semejante despliegue musical. Como mención especial el trabajo de Voor a la batería es majestuoso, aunque sin menospreciar al resto de la banda  que en líneas generales está sublime. El tema en si es una auténtica maravilla donde pasa de ser un tema de corte típico Black Metal Old School a uno más de tipo Black Death influenciado por las melodías de guitarra.

Beleth desde los primeros acordes nos atrapa y nos arrastra directamente al abismo entre shrieks, y guturales. Un álbum donde pese a lo extremo del género tira mucho del black melódico e incluso hacia matices melancólicos y donde pequeños outros o interludios de piezas en acústico nos dan un pequeño y oscuro respiro para volver a lo más salvaje del género, el cual controlan el cuarteto valenciano a la perfección.



Temas como "Uprising Of The Impenitents" o "Coven "que me parecen de lo mejor del álbum, nos llevaran en volandas a través de  pasajes oscuros y oprimentes en medio de blast beats y medios tiempos guiados por la voz desgañitada de Beleth al son de las guitarras de Exo y el ritmo implacable de Voox y Varu.

Ocho temas como ya hemos mencionado antes, los cuales la mayoría no bajan de los cuatro minutos y un par de ellos que llegan hasta los casi nueve minutos. Pero aún así, el álbum se hace corto muy corto. Un álbum mas rápido, más oscuro y más crudo pero con una producción impecable y donde para mi gusto Beleth tira menos del death en las voces y se va más hacia el black más clásico (en mi caso, lo prefiero) 

Un género que aquí siempre ha sido muy minoritario, más bien casi inexistente, pero que últimamente está a unos niveles de aceptación bastante grande, aunque en Europa juega en otra liga. Por eso el merito de una banda como esta es aún mayor, una banda que seguramente lo ha tenido mucho más complicado que otras dentro del metal extremo y que con esto nos demuestran el trabajo incansable y el buen hacer. Un álbum que apunta a ser de lo mejor del 2019 en lo que al Black Metal se refiere.

Tras el anuncio del estreno de "The Repentless Killogy" en cines y teatros el 6 de noviembre, hoy cumple 33 años el disco que muchos consideran la obra maestra de Slayer: "Reign in Blood"