Para ello cuentan con 11 nuevos cortes que navegan entre el metalcore y el death metal melódico dando como resultado un disco incendiario que tiene todas las papeletas para llevarles muy lejos este 2019, calidad hay aquí de sobra.

Si no estás familiarizado con el sonido de Hiranya quizás lo que más atrape de ellos es como Sara Bowen , su talentosa vocalista navega entre dos mundos de la forma más natural posible, con lo cual no es extraño ver cómo destroza todo a su paso con sus tonos guturales y sin embargo te encandila con las partes melódicas de las canciones, un poco lo que ocurre con Sam Carter de Architects , Tatiana de Jinjer o Lena de Infected Rain, no es que Sara sea copia de estos nombres propios sin embargo y como ellos tiene muchas de sus virtudes y las aplica para dar un toque personal a la banda.

Realmente en el disco nos vamos a encontrar una montaña rusa sonora que no deja respiro al oyente y que supone un paso adelante respecto a su predecesor, por eso tras “lemon” el corte instrumental que abre el disco nos vamos a topar con “Far away” en donde dejan claras sus intenciones y el camino por donde nos quieren llevar, un camino cargado de contundencia sonora pero sin descuidar esos momentos melódicos que dan oxigeno entre la agresividad de la banda.

Mientras “Conformism” ejemplifica a la perfección esto que os acabo de decir , tenemos en “Transparency” uno de los momentos más destacados y mejor ejecutados del disco, en donde encajan perfectamente los dos mundos a los que Hiranya pertenecen y desde ya es un tema que puede ser una bomba en directo , con Dani y Johnny demostrando sus virtudes a las seis cuerdas y Carlos marcando el ritmo desde la batería.La parte melódica es simplemente brillante, con Sara atrapándote cual red de telaraña con su aterciopelada voz para luego noquearte con los tonos guturales que presenta.

Y llegamos a una de las sorpresas del disco que lleva por título “Shot”, sin duda uno de los cortes más melódicos (que no comerciales o del montón, no os confundáis) en donde Sara muestra su faceta más intimista en algunos paisajes de la canción mientras que en otros embellece la base de la misma con su tono vocal.

Podemos ver su progresión como cantante y que quiere dar un paso adelante, pues con temas como este y con otros de este disco sin duda que lo ha logrado.

Pero lejos de suavizar su sonido, tenemos en “Harpy”, canción que podría haber encajado en su disco anterior y que hace un contraste bonito entre esta y "Shot",como dos caras de una misma moneda.

Porque señores esto no tiene ni un segundo de descanso y con las escuchas gana puntos si te dejas llevar por el sonido que presentan.

“Oiwa” fue el primer single y con ese regustillo a “In Flames” (de la primera época), los Parkway Drive del Deep Blue o The Agonist del primer disco podíamos hacernos una idea firme de que nos íbamos a encontrar este nuevo disco y no nos equivocábamos.

Sin embargo “Insanity” es seguramente el corte más bruto del disco y en donde asoman influencias de bandas como Sucide Silence, Whitechapel o los Chelsea Grin de la primera época pero sin perder ese toque melódico en el estribillo que convierte a la canción en una de las mejores dentro del disco.

Pues con su reciente fichaje por Blood Fire Death y su inclusión en el Download Festival 2019 en donde compartirán escenario con bandas como Slipknot,Tool,Architects o Papa Roach, “Breathe Out” debería ponerles desde ya en primera línea y ser uno de los nombres a tener en cuenta dentro del metal nacional, con este disco ellos se lo han ganado a pulso.